Papa Juan VIII

107-Papa Juan VIII


Nació en Roma.
Su pontificado fue en los
Años 872-882

Elegido el 13.XII.872, murió el 16.XII.882. Luchó junto con los habitantes de Roma contra los sarracenos derrotándolos en Terracina. Después de la coronación, Carlos el Grueso no mantiene la ayuda prometida y el Papa viene derrotado por los árabes. Pagó un fuerte tributo.

Antes de ser elegido para el papado el 14 de diciembre de 872, era archidiácono de Roma. Su elección encontró la oposición de Formoso, que también sería papa. Aunque ya tenía más de 50 años en el momento de su nombramiento, fue un pontífice enérgico, a la manera de Nicolás I

Llamado el rector de Europa, supo evitar un cisma con la iglesia de Oriente: cuando Focio, patriarca de Constantinopla, volvió a aceptar el dogma católico, en 877, Juan VIII se conformó con recibir de él una declaración de arrepentimiento y Focio siguió siendo patriarca.

Juan VIII aceptó también la llamada cláusula filioque sobre la controvertida redacción del Credo y restableció la autorización dada por Adriano II para celebrar la liturgia en lengua eslava. También proporcionó a los misioneros Cirilo y Metodio un certificado de ortodoxia.

En el ámbito occidental, se defendió de la aristocracia romana consagrando al emperador Carlos el Calvo el 25 de diciembre de 875. Sin embargo, a la muerte de Luis el Germánico, Carlos se encontró en dificultades. Llamado por el papa, que estaba amenazado en Italia, Carlos murió en 877 cuando pasaba los Alpes.

En la primavera de 878, sintiéndose en peligro, Juan VIII huyó de Italia y fue acogido en Arles por Bosón V de Provenza y el obispo Rostang, antes de asistir al Concilio de Troyes, donde propuso como rey de Italia a Luis II de Francia, que lo rechazó, y después al propio Bosón, que fracasó en su intento.

Algunos años después, en 881, siguiendo la misma táctica, Juan VIII hizo coronar emperador a Carlos III el Gordo. Sin embargo, esta política volvió a fracasar: Carlos se vio obligado a abdicar en 888.

El papa Juan VIII murió en 882, en circunstancias extrañas. Los anales de Fulda afirman que fue envenenado y, después, como tardaba en morir, golpeado con un martillo.

La figura del papa Juan VIII suele asociarse a la de la papisa Juana, personaje considerado legendario. Parece ser que sus opositores, fieles al machismo imperante, ante su actitud conciliadora con la Iglesia Oriental, comenzaron a tacharlo de afeminado y a llamarlo Papisa Juana. No hay, por lo demás, fuente alguna que lo relacione con los supuesta hechos de la supuesta mujer pontífice.