Papa Pablo V

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Nació Roma, Italia. Su pontificado empezó el 29 de mayo de 1605 hasta el 28 de enero de 1621

Nacido Camilo Borghese en el seno de una noble familia de Siena, tras cursar estudios de derecho canónico en las universidades de Perugia y Padua se dedicó a la abogacía. En 1596, Clemente VIII lo nombra cardenal para pasar a ejercer como cardenal vicario de Roma en 1602.

A la muerte de León XI fue elegido Papa imponiéndose a candidatos en principio mejor colocados como los cardenales César Baronio y Roberto Belarmino gracias a su neutralidad y equidistancia entre las distintas facciones en que se hallaba dividido el cónclave.

Su primera actuación como pontífice fue, siguiendo lo decretado en el Concilio de Trento, ordenar que los obispos que habían establecido su residencia en Roma, volviesen a establecerse en sus respectivas diócesis.

Conflicto con Venecia


Papa Pablo V

La insistencia del nuevo Papa sobre la jurisdicción eclesiástica le llevó a diversas disputas y enfrentamientos con distintos Estados, entre los que destacó el que mantuvo con la República de Venecia que había promulgado dos leyes que supusieron el enfrentamiento con Roma. La primera prohibía la enajenación de bienes raíces a favor del clero y la segunda exigía la aprobación del poder civil para la construcción de nuevas iglesias.

El papa elevó enérgicas e inútiles protestas y el episodio se enconó. A la excomunión lanzada por Pablo V contra el dux y el senado de Venecia, respondió ésta con la expulsión de jesuitas, teatinos y capuchinos -el clero secular había hecho causa con la República-, a cuya acción replicó el papa por su parte con el entredicho dictado sobre la ciudad lacustre.

Para solucionar el conflicto fue necesaria la mediación de España y Francia pero no en el terreno militar, como demandaba el papa, sino en la vía diplomática ya que ambos estados se negaron al envió de tropas en apoyo del pontífice.
La intervención diplomática de ambas potencias logró que,m en 1607, Pablo V levantase los anatemas lanzados contra los venecianos y que estos permitieran el retorno de capuchinos y teatinos -no de los jesuitas-, pero las leyes objeto del enfrentamiento no fueron retiradas.

Conflicto con Inglaterra

Otro hecho vino a enturbiar más la relación de la iglesia de Roma con la disidente Inglaterra. Un exaltado católico, Guy Fawkes, había planeado volar la sede del Parlamento inglés durante la sesión de apertura del año 1605, se acopiaron los suficientes barriles de pólvora en su sótano y todo estaba dispuesto para el brutal atentado que no llegó a perpetrarse al descubrirse la conjura en el último momento preciso.

El incidente, conocido en la historia como «la conspiración de la pólvora», determinó que Jacobo I exigiera a todos sus súbditos un juramento de fidelidad en cuyo texto se recogía un reconocimiento expreso a que el papa no poseía la facultad de destituir al rey. Pablo V prohibió a los católicos ingleses que jurasen lealtad a su rey, lo que puso a éstos en una situación comprometida y dio lugar a nuevos rigores contra los que siguieron las consignas papales.

Galileo Galilei

Pablo V intentó asimismo silenciar a Galileo Galilei con quien se reunió en 1616. Galileo proclamaba las teorías heliocéntricas de Copérnico y llegaba a demostrar, en oposición a la doctrina de la Iglesia, que era la tierra la giraba en torno al sol. Por último, durante su pontificado canonizó a San Carlos Borromeo y beatificó a Santa Teresa, a Ignacio de Loyola a San Felipe Neri y a San Francisco Javier.

Como otros muchos papas, fue acusado de nepotismo: su sobrino, el cardenal Scipione Borghese, dispuso de enorme poder y consolidó la trayectoria de la familia Borghese.

Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como Gens perversa (El pueblo perverso), cita que al parecer hace referencia a que durante su pontificado tuvo que hacer frente a herejía bohemia y a la conversión del la corona austriaca al protestantismo. Otra lectura de la profecía sugiere que hace referencia a que en el escudo de armas del papa figuraban un dragón y un águila, animales que la creencia popular consideraba perversos.